
Foto: Presidencia
Los docentes no tienen contrato, no les pagan las horas laboradas y no cuentan con ningún tipo de prestación
Las tan presumidas Universidades para el Bienestar Benito Juárez están en la mira tras revelarse una serie de irregularidades y violaciones laborales.
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Uno de los programas insignia en el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador está en la mira pues un grupo de maestros denuncian precariedad laboral en la institución, la cual contradice el discurso oficial de bienestar social pregonado por la 4T.
A pesar de que se sigue contratando a docentes para impartir clases, la institución no los reconoce como trabajadores, por lo que no cuentan con los derechos laborales fundamentales.
De acuerdo con un reportaje de Fuerza Informativa Azteca, al menos 40 maestros han denunciado haber sido despedidos sin justificación alguna, de un total de 120 docentes afectados por esta práctica.
El exmaestro Román Rivas denunció que “fueron obligados a firmar convenios donde renunciaban a sus derechos laborales", práctica que considera violatoria de la Constitución.
El problema radica en que, a pesar de que los maestros trabajan directamente para la universidad, esta no les otorga el estatus de empleados.
Según los docentes y su representante legal, Juan de Dios Hernández Monje, las Universidades del Bienestar, que son dirigidas por Raquel Sosa, consideran a los profesores como “beneficiarios” de un programa social y no como empleados.
Esta interpretación permite a la institución evadir el reconocimiento de la relación laboral y, por ende, el otorgamiento de prestaciones.
“No tienen derecho ni siquiera a regalías de alguna investigación de algún trabajo que realizaran. Los tienen en condición prácticamente de ‘esclavos’ dentro de la Cuarta Transformación”, señaló el litigante Hernández Monje.
Los maestros afectados interpusieron seis amparos ante Tribunales Colegiados del Trabajo y en tres de estos recursos, la ley les dio la razón.
La resolución judicial confirmó la existencia de una relación patrón-empleado, amparada por el Artículo 123 de la Constitución.
Los tribunales encontraron que la existencia de horarios de trabajo con supervisión, un salario recurrente y otros elementos, demostraban claramente una relación laboral.
Pese a ello, la institución aún no los reinstala en sus puestos de trabajo ni les da las prestaciones que por ley les corresponden.