
Foto: Cuartoscuro
Riva Palacio revela que agencias de EUA indagan a despachos políticos vinculados a Morena por nexos con países adversarios
Una nueva investigación del gobierno de Estados Unidos estaría enfocando su atención en consultoras políticas contratadas por líderes de Morena, según reveló el periodista Raymundo Riva Palacio en su más reciente columna publicada en El Financiero.
No solo te informamos, te explicamos la política. Da clic aquí y recibe gratis nuestro boletín diario.
El eje de estas indagatorias serían los vínculos ideológicos y financieros que estas firmas tienen con gobiernos considerados como adversarios estratégicos por Washington: Rusia, Irán, Venezuela, Cuba y China.
De acuerdo con la información publicada por Riva Palacio, el foco de la investigación no solo involucra a figuras de la 4T, sino a la estructura de financiamiento y operación política que habría sido utilizada por Morena para sostener campañas electorales en diversas partes del país.
Riva Palacio asegura que la consultora política española Neurona es el principal objetivo de esta investigación.
Esta firma llegó a México de la mano de Mario Delgado, actual secretario de Educación y expresidente de Morena, quien habría facilitado contratos con gobiernos estatales y el gobierno federal.
Neurona fue fundada por Juan Carlos Monedero, exasesor de Hugo Chávez, cercano a Evo Morales y vinculado al partido español Podemos.
La consultora ha tenido una relación estrecha con Morena, al grado de que sus directivos ofrecieron capacitaciones a cuadros del partido y fueron recibidos en múltiples ocasiones por el propio Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.
Según el periodista, Podemos habría sido financiado con recursos provenientes de Irán y Venezuela en su fundación en 2014.
Además, refiere que algunos recursos que se usaron para la campaña política en España en 2019, habrían terminado en México, para apoyar campañas de Morena.
Esto se habría triangulado mediante una sociedad fantasma con sede en Guadalajara, llamada Creative Advice Interactive Group, hacia Neurona Consulting, la filial mexicana de la consultora.
“En España existen sospechas de que parte de los recursos de Podemos, canalizados a través de Creative Advice Interactive Group, fueron para financiar campañas de Morena. El tema de los financiamientos ilegales de campañas políticas, sin embargo, no está en la mira principal de esta investigación en Estados Unidos, salvo cuando se cruzan con el grupo de países que consideran sus enemigos, en particular Irán, como está sucediendo en México", refiere Riva Palacio.
Riva Palacio señala que la preocupación central del gobierno de Estados Unidos no es el financiamiento ilegal de campañas per se, sino el nexo con gobiernos enemigos.
La investigación gira en torno a cómo estas consultoras podrían estar siendo utilizadas como instrumentos de influencia política por parte de Irán, Rusia o Venezuela, con capacidad para modular la opinión pública mexicana.
Según el columnista, la preocupación en Washington radica en el potencial uso de estas firmas como plataformas de propaganda o de penetración estratégica en el hemisferio.
En este contexto, las casas encuestadoras y despachos contratados por Morena en estados del Pacífico como Nayarit y Jalisco también habrían sido incluidas en el radar estadounidense, especialmente por sus vínculos con estructuras criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Uno de los puntos más delicados señalados por Riva Palacio es que algunas de estas consultoras habrían recibido pagos provenientes de grupos criminales, con la supuesta finalidad de recibir asesoría en comunicación digital.
Esta capacitación habría servido para perfeccionar la forma en que los cárteles difunden mensajes y controlan narrativas en redes sociales.
La investigación también apunta a que en las elecciones locales recientes, operadores de Morena y asesores digitales habrían compartido espacios con representantes de estas organizaciones criminales, lo cual habría generado un cruce entre intereses políticos y delictivos que ahora preocupa a las agencias estadounidenses.
Según lo expuesto por Riva Palacio, la ruptura en la relación entre Washington y López Obrador comenzó cuando el entonces presidente mexicano cruzó lo que para Estados Unidos es una “línea roja”: el fortalecimiento de relaciones con gobiernos como los de Rusia, China, Venezuela, Cuba e Irán.
Esto detonó, afirma el periodista, varias líneas de investigación que van más allá del narcotráfico y que ahora se centran en la seguridad nacional.
En ese marco, el uso de consultoras vinculadas con estos gobiernos es visto como parte de una estrategia de infiltración y manipulación política que ya estaría siendo combatida desde las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
La gravedad de las indagatorias, según el periodista, podría escalar hasta implicar una revisión completa de la estructura de consultoras políticas ligadas a Morena y sus aliados.
Algunas de ellas también habrían participado en la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum, lo que podría representar un nuevo dolor de cabeza para su gobierno, ya presionado por las revelaciones sobre investigaciones contra López Obrador y otros integrantes del círculo cercano de la 4T.
Incluso, Riva Palacio cita a investigadores estadounidenses que consideran que los estrategas del obradorismo —incluido el propio AMLO— habrían sido “tontos útiles” de intereses geopolíticos adversos a Estados Unidos, sin restarles responsabilidad por haber facilitado la penetración de estas agendas en la política mexicana.
Este nuevo ángulo se suma a lo que previamente se ha reportado sobre las investigaciones en Estados Unidos por presuntos nexos de figuras de Morena con el narcotráfico.
Como se ha documentado en notas anteriores de Político MX, el propio Andrés Manuel López Obrador estaría siendo indagado por al menos dos expedientes en Brooklyn y una más desde la CIA en Langley.
Además, sus hijos, Andy y José Ramón López Beltrán, también habrían sido incluidos en una lista negra elaborada por agencias estadounidenses como la DEA y el Departamento de Estado, por posibles vínculos con redes de financiamiento ilícito.