
Foto: Ignacio Gómez Villaseñor
El joven activista fue detenido el pasado 2 de noviembre durante las protestas por el asesinato del alcalde Carlos Manzo.

Raúl Meza, activista que fue detenido durante las protestas en Morelia, Michoacán, desde el pasado 2 de noviembre, fue liberado este sábado tras casi dos meses preso.
De acuerdo con el periodista Ignacio Gómez Villaseñor, el joven logró su libertad este sábado, sin embargo el proceso en su contra continúa.
Su detención se produjo en un contexto de alta tensión social en Morelia, durante las manifestaciones que exigían justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, el pasado 1 de noviembre.
La liberación fue confirmada por sus familiares y defensa legal, luego de un encierro de casi 2 meses que fue calificado por diversos activistas como arbitrario e incluso un “preso político” del gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla.
Meza fue aprehendido por elementos de seguridad estatal mientras participaba en las protestas que sacudieron la capital michoacana.
Las autoridades lo acusaron inicialmente de diversos delitos contra el orden público; sin embargo, la falta de pruebas contundentes y las graves irregularidades en su proceso judicial fueron factores determinantes para que un juez dictaminara su salida de prisión este fin de semana.
Desde el momento de su arresto, colectivos sociales, amigos y familiares de Raúl Meza mantuvieron una campaña permanente de protesta. Se realizaron diversas marchas en el centro de Morelia y plantones frente a las sedes del Poder Judicial, denunciando que Meza estaba siendo utilizado como un “chivo expiatorio” para criminalizar la protesta social derivada del caso Manzo.
La presión mediática y social fue clave para visibilizar el caso. Los manifestantes argumentaron consistentemente que la detención de Raúl no solo buscaba silenciar el reclamo por el homicidio de Carlos Manzo, sino también intimidar a la ciudadanía organizada.
Pancartas y consignas en redes sociales exigieron durante ocho semanas el cese de la fabricación de culpables en la entidad.
Uno de los aspectos más oscuros del caso fueron las denuncias sobre el trato que recibió Meza durante las primeras horas de su detención. Según los testimonios recabados por organismos de derechos humanos, Raúl fue víctima de tortura física y psicológica por parte de agentes policiales.
En días recientes, se viralizó un video en el que se captó que un escolta de un secretario Seguridad de Michoacán le aplicó el método conocido como “tehuacanazo” para intentar extraer una confesión inculpatoria.
Esta práctica, que consiste en introducir agua mineral con gas por la nariz de la víctima para provocar una sensación de asfixia y ardor insoportable, fue detallada en los informes de la defensa.