
Foto: Cuartoscuro
López Obrador terminó su sexenio con la peor calificación en la percepción de corrupción.
“¡Muera la corrupción!” expresó Andrés Manuel López Obrador en su último Grito de Independencia en 2024; sin embargo la percepción de corrupción en su gobierno empeoró en 5 puntos, según datos de Transparencia Internacional, esto pese a su compromiso de erradicarla.
Los números del índice de percepción de corrupción, contrastan con el discurso del expresidente López Obrador, quien criticó los “gobiernos corruptos del pasado”, por ello surge la duda de quién tuvo peores números en este tema, AMLO o su antecesor Enrique Peña Nieto.
La organización Transparencia Internacional da una puntuación del 0 al 100 a los niveles de percepción de la corrupción en un país, en donde 0 significa altamente corrupto y 100 significa muy limpio.
De acuerdo con el ranking, Enrique Peña Nieto tomó el poder en 2012, cuando México se encontraba con una percepción de corrupción de 34 puntos de calificación, la cual fue en caída durante su administración.
Para la mitad de su sexenio, en 2015, el índice de percepción de corrupción del gobierno de Peña Nieto cayó, pues obtuvo una puntuación de 31 puntos.
Un periodo que comenzó a ser complejo para el entonces presidente, quien enfrentaba problemas recientes como la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en septiembre de 2014.
Sin embargo, los casos que más golpearon la administración de Peña Nieto fueron las polémicas de “La Casa Blanca” de la exprimera dama Angélica Rivera, en 2014; y el caso de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht al entonces director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya.
Ese tipo de escándalos, provocaron no solo que el entonces mandatario perdiera popularidad, sino una caída estrepitosa en la percepción de corrupción, la cual cerró en 2018, con una calificación de 28 sobre 100.
López Obrador tomó el poder en diciembre de 2018, cuando el índice se ubicaba en 28 puntos; sin embargo en los años siguientes logró un incremento, pues para el 2019, México alcanzó una puntuación de 29 en el ranking de Transparencia Internacional.
De los años 2020 a 2023, AMLO logró ubicar al país con una puntuación de 31, es decir mejoró la calificación en 3 puntos durante sus primeros años de gobierno, pese a los casos de corrupción que marcaron su sexenio.
Entre los casos más polémicos de presunta corrupción, durante el gobierno de AMLO, fue el de Segalmex. En 2021, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó desvíos por más de 15 mil millones de pesos a través de contratos fraudulentos y empresas fantasma.
A este caso, se le suma la investigación de Latinus que dio a conocer casos de supuestos conflictos de interés en la renta de “La Casa Gris”, para José Ramón López Beltrán, y presunto tráfico de influencias en negocios como la construcción del Tren Maya.
En ese sentido, durante el último año de gobierno de López Obrador, la percepción de corrupción registró una caída de 5 puntos, para ubicarse en 26 puntos, cayendo a la posición número 140 de 180 países con mayor percepción de corrupción.
Mientras Enrique Peña Nieto concluyó su sexenio con 28 puntos de calificación con Transparencia Internacional, AMLO cerró el 2024, con 26. Es decir, el sexenio de López Obrador fue percibido incluso con mayor corrupción que el priista.