
Foto: Cuartoscuro
LOS LÍDERES DE LA POLÍTICA
Aclaró que lo que pedían era la repatriación del capo por razones humanitarias.
El representante legal de Ismael “el Mayo” Zambada en México, Juan Manuel Delgado, reveló que la defensa del fundador del Cártel de Sinaloa, no estaba enterada de las cuatro solicitudes de extradición que ya envió el Gobierno de México al de Estados Unidos.
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En entrevista con Ciro Gómez Leyva, aclaró que el Estado mexicano no tiene obligación de enterar a la defensa en México, sin embargo, sí lo tiene de comunicarlo al capo.
Dijo que su exigencia de que “se cumplan con los tratados internacionales” por medio de la repatriación no tiene nada que ver con el procedimiento de extradición:
“Por virtud de las órdenes de aprehensión (que tiene el “Mayo” en México) es que el Gobierno Mexico solicita al de EUA la extradición, a efecto de que enfrente la justicia mexicana”.
“Por nuestra parte, solicitamos una solicitud de repatriación, un procedimiento humanitario por el cual un nacional pide voluntariamente regresar a su país por situaciones excepcionales como diplomáticas, de emergencia humanitaria, o en este caso, por una violación a sus derechos humanos”, dijo.
Delgado aseguró que ambos procedimientos son de naturaleza distinta, son paralelos y uno no excluye a otro, por lo que seguirán esperando la contestación de su solicitud para la repatriación.
El pasado martes, el fiscal General de la República (FGR), Gertz Manero, en conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, señaló que se ha insistido cuatro veces a Estados Unidos en la extradición del capo por las tres órdenes de aprehensión que enfrenta en México y no ha recibido respuesta.
El funcionario federal recordó que desde julio del año pasado que el capo fue capturado por autoridades estadounidenses, la FGR presentó denuncias por delitos de secuestro y transporte ilegal de personas.
Cabe recordar que el 26 de julio de 2024, Zambada fue capturado en Nuevo México, EUA, luego de aterrizar a bordo de una avioneta en la que también se encontraba Joaquín Guzmán López, hijo del “Chapo” Guzmán, y un piloto.