
Foto: Red social X
El hijo mayor del expresidente López Obrador parece haber olvidado el discurso austeridad que se pregona en la 4T
Pese a los constantes llamados de la presidenta Claudia Sheinbaum a los militantes de Morena para ajustarse a la austeridad y vivir en “la justa medianía”, José Ramón López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, goza de sus vacaciones en exclusivo resort en Cancún, Quintana Roo.
Este nuevo escándalo se suma al protagonizado por su hermano “Andy” López Beltrán, quien recientemente vacacionó en Japón ante las “extenuantes jornada de trabajo” al interior de su partido.
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Las críticas contra el hijo mayor del expresidente no solo son las lujosas vacaciones, sino que además se hospeda en un hotel propiedad del empresario Daniel Chávez, que fue beneficiado en el pasado sexenio de su padre.
Un reportaje del portal Entorno.mx exhibió a López Beltrán disfrutando de la alberca del complejo Vidanta Riviera Maya, cuyos precios oscilan de los 9 mil 800 pesos (los más accesibles) a 30 mil pesos por noche.
Además, las villas privadas pueden superar los 80 mil pesos por noche, dependiendo de la temporada y los servicios contratados.
De acuerdo con el medio, López Beltrán y su familia llevan dos semanas hospedados en dicho resort, lo que podría representar un gasto de 137 mil pesos, en su gama más baja, precio que podría aumentar contando con las amenidades propias de un hotel con categoría de cinco diamantes.
Entorno.mx destacó que Grupo Vidanta, propiedad de Daniel Chávez, quien además es compadre del expresidente López Obrador, obtuvo en el sexenio pasado la ampliación de tres concesiones federales para operar playas en Nayarit, Jalisco y Guerrero.
Además, recibió dos nuevos permisos adicionales para playas en Acapulco y Puerto Vallarta, sumando a esto prórrogas y concesiones.
Algunos temas que han salpicado a José Ramón López Beltrán se han centrado principalmente a su estilo de vida y presuntos conflictos de interés.
Su principal escándalo hasta la fecha ha sido la ‘Casa Gris’ en Houston, Texas.
Una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reveló en 2019 que López Beltrán y su pareja, Carolyn Adams, vivieron en una propiedad de un ejecutivo de Baker Hughes, una empresa que tenía contratos con Pemex.
Esto generó críticas por un posible conflicto de interés, especialmente por el contraste con el discurso de austeridad de su padre mientras ejercía el poder en México.
En su momento, López Beltrán negó estas acusaciones, argumentando que su vida es totalmente transparente pese a no ser funcionario público.
De igual forma, ha sido criticado por su estilo de vida, incluyendo la posesión de artículos de lujo y viajes a lugares como Aspen o Venecia, lugares que son inaccesibles para la mayoría de los mexicanos.
También suele protagonizar pleitos en la red social X contra adversarios de la Cuarta Transformación.