
Foto: Cuartoscuro
La presidenta de México asegura que el tema de aguas residuales se resuelve con dos acuerdos binacionales, y sobre el agua del Tratado de 1944 advierte: “No le puedo entregar más”.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, respondió este jueves a la exigencia del presidente estadounidense Donald Trump de atender la contaminación del Río Tijuana, asegurando que el tema ya está resuelto mediante acuerdos binacionales y que no representa un conflicto inmediato.
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Trump había arremetido en redes sociales, aunado a su amenaza de aranceles, exigiendo una resolución pronta por el vertimiento de aguas residuales que afectan a comunidades de California, Estados Unidos.
La mandataria desestimó la publicación de Trump, sugiriendo que “a lo mejor no estaba suficientemente informado”, y afirmó: “No hay problema, porque ya hay acuerdo desde hace rato”.
La presidenta Sheinbaum detalló que el problema de las aguas residuales que se vierten al Pacífico, que ha afectado playas en California, se ha estado abordando mediante dos acuerdos principales.
El primero, firmado durante la administración pasada, derivó en la construcción de una planta de tratamiento en San Antonio de los Buenos por parte de ingenieros militares, que ya se encuentra en funcionamiento.
Recientemente se logró un segundo entendimiento entre la Cancillería mexicana y la Agencia de Protección Ambiental de EUA. (EPA). Este esquema establece compromisos mutuos: la parte estadounidense tiene pendiente la ampliación de una planta de tratamiento en San Diego, mientras que México proyecta realizar obras adicionales a partir del próximo año, como la construcción de colectores y la ampliación de la planta existente.
“Lo que se está buscando es evitar esta contaminación y ya hubo un primer acuerdo y ahora hay un segundo acuerdo”, reiteró Sheinbaum, indicando que el tema se enmarca en las reuniones de trabajo continuo entre ambos países.

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En cuanto a la amenaza de Trump de imponer un arancel del 5% si México no salda de inmediato el adeudo de agua del Tratado de 1944, la presidenta Sheinbaum afirmó que la voluntad para cumplir existe, pero la entrega depende de factores naturales.
“La publicación del presidente Trump es en el marco de las mesas que está habiendo. Más allá del 5% de las tarifas que pudieran plantear en su publicación, el agua que se puede entregar es el agua que se puede entregar, no le puedo entregar más“, sentenció.
La mandataria explicó que el retraso en el cumplimiento del quinquenio anterior se debió a cinco años de sequía, un factor reconocido por el propio tratado que permite liquidar el adeudo en el siguiente quinquenio.
“Está determinada por la cantidad de agua que llovió, de la precipitación pluvial... y la cantidad de agua que puede traspasarse y que se puede entregar a partir de la infraestructura física que se tiene, en la mejor voluntad de cumplir el tratado”, concluyó la presidenta, confiando en que se llegará a un acuerdo sin la necesidad de escalar a la imposición de aranceles.